Historia
La Huella Teatro es fundada en 2004 por Alejandra Rojas, actriz antofagastina formada en Santiago. Su sello es la búsqueda de un teatro identitario, conectado profundamente con el paisaje humano y geográfico del norte de Chile y que, además, valora la memoria como invaluable elemento cultural. Sus creaciones se nutren de la investigación en terreno, de donde surge una dramaturgia propia y abierta a su escenificación mediante la busqueda de variados lenguajes.
Otra de sus características significativas es el deseo de llevar teatro de calidad a lugares de difícil acceso a las manifestaciones artísticas. Así, ha ofrecido funciones en Isla de Pascua, Visviri, Ollagüe y Punta Arenas, entre otras ciudades extremas de Chile. Su trabajo ha sido premiado por el Fondart Nacional en varias oportunidades, en creación y circulación y en 2007 obtuvo el Fondart Bicentenario a la Creación de Excelencia por el proyecto “Xi Wang, La Otra Patria”. Desde una profesional forma de producción que le ha significado la colaboración de la empresa privada a través de la Ley de Donaciones con fines culturales.
Algunas de sus obras son: “Xi Wang, La Otra Patria”, “Chajnantor, Mirar Hacia Atrás”, “ Partir”, “Baile Ausente de un Arcángel” y su última producción (2017) es “Wukong el Gran Viaje del Rey Mono”, montaje familiar.
En 2012 su directora obtuvo el premio Linterna de Papel a las Artes Regionales, realizando temporadas en Santiago con sus montajes: “Baile Ausente de un Arcángel”, “Chajnantor Mirar Hacia Atrás”, en el destacado espacio Matucana 100.
En enero de 2014 realiza funciones de “Baile Ausente de un Arcángel” en Santiago en el ciclo de teatro “Memoria Escénica” del “Museo de la Memoria y los Derechos Humanos” y también en el Festival Cielos del Infinitos en la ciudad de Punta Arenas en el extremo sur del país.
De Visviri a Rapanui
Uno de los objetivos que nos moviliza como compañía, es llegar donde el teatro no llega. Creemos que el teatro es un arte en continuo movimiento, que se nutre a través del conocimiento empírico de otras formas de ser y hacer. Por eso nuestro primer gran desafío fue llegar hasta Visviri el año 2004 con el montaje “Botitas Negras”. A más de 4 mil 300 metros de altura pudimos compartir con la comunidad como era vivir el teatro cerca de los volcanes.
Luego de múltiples presentaciones en diferentes comunas del norte de Chile, decidimos atravesar el océano buscando el intercambio cultural con una de las etnias más ricas en tradiciones y misticismo de nuestro país. Llegamos hasta Rapa Nui con nuestro relato andino Allqu Yana, en el año 2007. Trabajamos codo a codo con la comunidad, realizando talleres de capacitación para los profesores de los dos liceos de la isla.
HAMLET (Acto III, escena II): “ …el fin del arte dramático, cuyo objeto, en tanto su origen como en los siglos que corren, ha sido y es presentar, por así decirlo, un espejo de la humanidad; mostrar a la virtud sus propios rasgos, al vicio su verdadera imagen y a cada edad y generación su fisonomía y su sello característico”.
(William Shakespeare)
“Para todos los maestros del Teatro Escuela Imagen, es un honor y un motivo de orgullo presenciar los acertados aportes de nuestros ex-alumnos, al cine, la TV y la escena nacional. Ahora, cuando estas creaciones culturales se producen fuera de la capital, respondiendo a la imperiosa necesidad de procurar un alma a las regiones mas apartadas de nuestro territorio, no solo nos alegramos, sino que además, nos sumamos gustosos a tan importantes empresas. Sí, porque como dijo el poeta: «un pueblo sin arte es un pueble sin alma».
De todos los grupos formados en nuestra escuela que trabajan a lo largo del país, tal vez los más emblemáticos son, en el extremo norte “LA HUELLA TEATRO” de Antofagasta, a 1.361 kilómetros de Santiago y en el extremo sur “TEATRO ACHEN”, de Coyhaique, a 1.642 kilómetros de la capital. Fundados por ex-alumnos y con elencos de actores formados en la escuela, son núcleos profesionales que giran dentro de sus regiones y los países limítrofes, con un repertorio nacional y regional, combinado a la investigación y a la realización de talleres en las ciudades y pueblos en que presentan sus obras.
Alejandra Rojas Pinto desde su llegada a la escuela, manifestó su intención de volcar sus conocimientos y creatividad en su ciudad natal, Antofagasta. Una vez egresada participó en la vida artística de Santiago, realizó estudios en el extranjero, para luego fijar su centro de operaciones en el norte del país, organizando talleres, seminarios y festivales. Tomando como base a participantes de un taller que me invitó a desarrollar en 2003 , surgió el Teatro La Huella. Inspirada en el lema de Máximo Gorky: «Describe con sinceridad tu aldea y estarás describiendo el mundo entero», Alejandra revive historias y mitos de su región, las procesa como espectáculo teatral y las comparte con el norte, centro y sur de Chile.
Como en el teatro uno pasa vertiginosamente de profesor a colega, me ha tocado conocer y compartir de cerca esta experiencia particular, realizando talleres, como dramaturgo y asesor de montajes realizados por «La Huella» y me he enriquecido con ellos artística y humanamente.
¡Agradecimientos a Alejandra y elencos por su tesón, calidad e intención de sus trabajos! ¡Agradecimientos también a quienes han apoyado moral y materialmente sus proyectos!”
Gustavo Meza W.
Dramaturgo, director y Presidente de ATN
“El nombre de la compañía no puede ser más justo y describe absolutamente la misión que se han propuesto. El teatro que hace La Huella es bello, honesto, profundo y absolutamente necesario para el desarrollo de la comunidad.
La Huella Teatro no busca el divertimento simple sino la comunicación profunda con su público.
Con el Montaje Chajnantor, la compañía se adentra aún más en el camino de búsqueda antropológica y crea un misterioso puente virtual con nuestros antepasados.
Para mi ha sido un privilegio participar en este profundo viaje. Muchas gracias.”
Jaime Lorca. director Compañía Viajeinmóil